5 ideas gourmet para viajar con el paladar

Viajar es, entre otras muchas cosas, descubrir los destinos que visitamos a través de su gastronomía. Puede que ahora mismo no sea el mejor momento para hacer las maletas y regalarnos una escapada, pero sí podemos aprovechar que las celebraciones de Navidad están a la vuelta de la esquina para viajar a través de nuestro paladar. Así que en Wanderer hemos recopilado algunos productos elaborados en distintos puntos la geografía española y que son perfectos para ocupar un rincón privilegiado en nuestras mesas durante estas fechas tan señaladas.

Todos ellos, además, se elaboran en lugares que podemos visitar en persona para conocer todos los secretos de su fabricación, así que no está de más tomar buena nota para visitarlos cuando podamos volver a viajar con toda tranquilidad. ¿Preparados para un nuevo mundo de sabores?

1. CHOCOLATES KAITXO, PASIÓN POR EL CACAO

Nuestra primera parada nos lleva hasta Balmaseda, en la comarca vizcaína de Enkarterri (Las Encartaciones), donde se ubica la empresa familiar Kaitxo, dedicada a la elaboración de chocolates Bean to bar (fabricados con mimo artesano directamente de las habas de cacao) y cafés de especialidad. En Kaitxo emplean cacaos de la máxima calidad, seleccionados en origen de manera personalizada, lo que garantiza la creación de tabletas de chocolate con sabores y aromas únicos.

Entre nuestros preferidos se encuentran dos variedades muy diferentes: la de chocolate blanco de pistachos caramelizados (galardonado con una medalla de oro en el International Chocolate Awards), que marida a la perfección con cervezas artesanas, y el también premiado Tanzania Kokoa Kamili, con un 75% de cacao, elaborado con habas procedentes del valle de Kilombero, en el país africano.

Además de la venta de chocolate y café de especialidad (aquí podéis visitar su tienda electrónica), en Kaitxo también realizan otras actividades, como catas (incluso on-line) o visitas a su fábrica, donde se puede seguir al detalle los pormenores de la elaboración de ambos productos.

2. CONSERVAS EMILIA, LA MEJOR ANCHOA DEL CANTÁBRICO

La localidad cántabra de Santoña, en la comarca de Trasmiera, es muy apreciada por los turistas gracias a sus bellos paisajes –por ejemplo, los de la Reserva Natural de las Marismas–, pero es también sinónimo de un producto delicioso: la anchoa del Cantábrico. En Conservas Emilia llevan más de 30 años elaborando esta y otras delicias del mar en conserva con notable éxito: en 2019, por ejemplo, su anchoa fue premiada como la mejor del Cantábrico.

Conservas Emilia ofrece degustaciones y visitas guiadas gratuitas a su fábrica para contemplar de primera mano su proceso de elaboración. La estrella de la casa es la anchoa, pero su apetitoso catálogo incluye también otros muchos productos igualmente deliciosos: bonito del norte, boquerones, anguletas o pulpo cocido en su jugo.

3. PAZO DE RUBIANES, ALBARIÑO ENTRE CAMELIAS

Ubicado a escasos tres kilómetros del centro de Vilagarcía de Arousa, en plena comarca pontevedresa de el Salnés, el Pazo de Rubianes remonta sus orígenes al siglo XII, aunque su aspecto actual se debe en gran medida a las reformas realizadas en el siglo XVIII, y que le dan un aspecto de evidentes similitudes con los típicos châteaux franceses. Además de contar con unos viñedos que ocupan cerca de 25 hectáreas de terreno, la finca del Pazo de Rubianes posee también una enorme extensión dedicada a hermososjardines de distintos estilos que atraen a visitantes de todo el mundo, en especial a los amantes de las camelias, especie aquí crece con especial belleza.

El pazo está abierto al público, y se puede recorrer por libre o en visitas guiadas que recorren los viñedos, la capilla de 1598 y las bodegas del pazo, donde podemos degustar algunos de sus preciados albariños, disponibles también en su tienda electrónica.

4. SOMMOS, PURO SOMONTANO

Nos vamos ahora hasta tierras del Somontano oscense, a la localidad de Barbastro, cuna de la Bodega Sommos. Allí, el arquitecto navarro Jesús Marino Pascual desplegó su maestría jugando con formas geométricas para crear un edificio compuesto por cubos y prismas que emerge con elegancia entre las viñas y que está flanqueado en una de sus fachadas por un gran lago circular. Además de las imprescindibles visitas al recinto y las catas de sus apreciados vinos, Sommos cuenta con un reputado restaurante –dirigido con manos sabias por el chef Alonso Mora–, en el que se apuesta por la cocina tradicional sostenida en productos locales y de temporada.

También ofrecen paseos a caballo por la zona, excursiones y actividades de aventura en la comarca del Somontano. Mientras esperamos a que las restricciones de movilidad nos permitan una visita en persona, podemos ir abriendo boca, nunca mejor dicho, con alguno de sus exquisitos caldos. Nuestros favoritos, el Sommos Colección Syrah –un monovarietal criado durante 12 meses en barrica de roble francés– y el Reserva Magnum –Syrah, Merlot, Tempranillo y Cabernet–.

5. IBESA: SABOR IBÉRICO DE LA DEHESA

En la comarca cordobesa de Los Pedroches, la dehesa ha sido fuente de riqueza y sustento durante siglos, en especial gracias a la cría de cerdo ibérico. Allí, en la localidad de Villanueva de Córdoba, IBESA no sólo elabora jamones, paletas y otros productos ibéricos de bellota con la D.O. Los Pedroches, sino que también ofrece la oportunidad de realizar una visita guiada por sus instalaciones, durante la cual se explica todo el proceso de producción de sus delicatesen, incluyendo una degustación y demostraciones de cómo conseguir el corte de jamón perfecto. En su tienda electrónica se pueden adquirir jamones y paletas enteras, pero también packs con productos variados y envases individuales.