Eurofanses: ya llega el momento. Eurovisión 2025 tiene lugar este próximo 17 de mayo. Las dos semifinales han sido la semana previa pero el sábado es el gran momento para aquellos/as forofos/as de este concurso musical.
Al disponerme a escribir este artículo, pregunté a mi alrededor, a boomers y generaciones más jóvenes, qué recuerdo tenían de este festival y la frase más repetida remitía a un recuerdo de infancia y a menudo, a un entorno familiar: “Lo veíamos en casa de mi tía”; “Nos juntábamos para verlo”; “Esa noche me dejaban acostarme tarde”. Para muchos de nosotres, esta cita significaba una fiesta musical que se disfrutaba en familia: para mí también, lo veíamos con primos y tíos y se podía trasnochar.
El concurso tuvo su momento pero también sus años de bajón, en el que pasó sin pena ni gloria. Pero de un tiempo a esta parte, cual ave fénix, ha vuelto a renacer de sus cenizas encandilando a generaciones más jóvenes con músicas desenfadadas, looks de lo más arriesgado (un saludo al representante de Finlandia en la edición 2024, Window95Man, patrocinado por Gates, como la vacuna de la malaria, que apareció casi en culo para regocijo de espectadores).

Los de Suecia cantan en toalla
Este año el concurso tiene su cita en Basilea, Suiza, país ganador de la edición pasada. Desde días antes, los eurofans estamos calentado motores y ya tenemos nuestros listados de canciones preferidas. A tenor de lo que se escucha en Spotify y de lo que San Google nos dice, las favoritas de este año serían esa oda a la sauna que viene de Suecia, KAJ, con Bara bada bastu (por cierto que sauna es una palabra que viene del finlandés pero bueno, todo queda en el Norte).

Pero sí, los de KAJ juegan un poco al despiste alabando la sauna cuando no es de su país, lo harán por aparecer en toalla, no sé. La canción de Países Bajos (de Claude Kiambe, que canta en francés) y la española Esa diva, de Melody, ahí pisando fuerte, también están entre las más escuchadas de la plataforma de música.

Otros favoritos son el representante noruego Kyle Alessandro con Lighter (19 añitos y con orígenes españoles) y el representante de San Marino, Gabry Ponte, con una movida canción en italiano. En casa nos gustan todas las anteriores y también, la de Estonia. Por favor, no os perdáis el vídeo que solo por verle bailar y lucir ese bigotillo ya merece la pena. Una oda que de ahora en adelante cantaremos todos los amantes del café cuando vayamos a pedir uno al bar: Espresso Machiatto, de Tommy Cash.
Hay que ver el concurso con gente alegre
Eurovisión siempre es una fiesta y así hay que vivirla, así que vamos con el kit básico que todo eurofan que se precie debería disponer. Primero, buena compañía: nada de gente triste al lado. Aquí hemos venido a reírnos, esto no es un concierto de Pablo Alborán. Segundo: el outfit. Sí, ladies, hay que vestirse para la ocasión pero no vestirse de gala. Cuanto más hortera/ochentero, mejor. Se recomiendan tutús de colores, calentadores, gafas estrambóticas, pelucas, brillis brillis.. Imaginación al poder.
Recomendable verlo con el móvil en la mano
Tercero: maquillaje, por supuesto. Cuarto: comer y beber. Tened previstos todo tipo de víveres, no tienen por qué requerir mucha preparación, y bebidas. Con y sin alcohol, que el concurso es largo y hay que mantenerse en pie hasta tarde (esto lo digo sobre todo para los que tenemos una edad). Café y té son opcionales.

Quinto: móvil en la mano a lo largo del concurso porque los comentarios más divertidos, al más puro estilo programa Cachitos de RTVE 2, te los van a regalar las personas anónimas que como tú estarán disfrutando de lo que sucede por la tele. Y sexto: boli y libreta, para ir apuntando tus cositas: canciones ganadoras, cuántos puntos le das a tal y cual, frases ingeniosas.
El de Maneskin, en 2021, estaba buenorro
Y nada más. Mente abierta (da igual que el estonio cante en italiano jugando al), ganas de reírte y de descubrir nuevos grupos. Porque Eurovisión también es un escaparate de lo que se cuece en otros países: todos conocimos al gran grupo italiano Maneskin por Eurovisión, edición 2021, y los heterosexuales europeos descubrieron, los cuatro que quedan, que a las mujeres nos gustan los tipos secos si son terriblemente sexys, como lo es Damiamo David. Tras esa edición, los heteros europeos abandonaron el gym, por supuesto.

Eurovisión 2020 no se celebró
Otra mención especial para los islandeses (Islandia como Finlandia nunca defrauda) Daði og Gagnamagnið (sí, he copiado el nombre de San Google) con su maravillosa 10 years. No os perdáis el hilarante vídeo y sus maravillosos trajes, homenaje a super héroes de otras épocas. Cuando creas que todo te va mal acuérdate de estos pobres y otros participantes en esta edición que no se celebró porque estábamos encerraditos en casa con Covid.