El monte Fuji no solo se contempla: se persigue, se enmarca, se captura. Como un espejismo perfecto, este volcán sagrado parece esconder su silueta cónica entre nubes y estaciones. Para quienes sueñan con inmortalizar su imagen, aquí van cinco lugares imprescindibles para fotografiarlo… con alma, con luz y con intención.
El monte Fuji, símbolo sagrado y emblema de Japón, es uno de los destinos más fotografiados del mundo. Su silueta cónica, perfecta y nevada durante buena parte del año, atrae a viajeros, fotógrafos y soñadores por igual. Pero no todos los puntos de vista ofrecen el mismo impacto visual. En este artículo te mostramos los cinco mejores lugares para capturar la esencia del monte Fuji con tu cámara, tanto si eres fotógrafo profesional como aficionado con móvil. Además, te damos consejos prácticos, el mejor momento del día para disparar y cómo llegar a cada uno de estos spots.
1. Pagoda Chureito: el clásico más fotogénico

Situada en el parque Arakurayama Sengen, en Fujiyoshida, la pagoda Chureito es probablemente el lugar más icónico para fotografiar el monte Fuji. Esta pagoda de cinco pisos aparece en miles de postales, enmarcando el monte al fondo y rodeada por cerezos en flor en primavera o rojizos arces en otoño. El acceso requiere subir unos 400 escalones, pero la recompensa visual lo vale. Para fotos inolvidables, visita al amanecer en primavera o con la primera nevada.
2. Honcho Street: el encuadre urbano perfecto
En Fujiyoshida, Honcho Street ofrece una vista única: la vida cotidiana japonesa enmarcando majestuosamente al monte Fuji. Desde la alineación de tiendas tradicionales y cables eléctricos, surge la montaña como telón de fondo. Este contraste entre lo cotidiano y lo sagrado genera composiciones potentes y muy populares en Instagram. Lo ideal es llegar temprano, cuando el tráfico es mínimo y la luz suave del amanecer acaricia los tejados.

3. Nagasaki Park en el lago Kawaguchi: reflejos de postal
El lago Kawaguchi es uno de los cinco lagos de Fuji, y Nagasaki Park es su joya escondida. Desde aquí puedes fotografiar el monte reflejado en aguas tranquilas, con una pequeña playa y árboles que cambian con las estaciones. Es un lugar menos concurrido que otros miradores del lago, lo que garantiza tranquilidad para la fotografía de larga exposición o con dron. El mejor momento: temprano por la mañana, cuando el viento aún no ha alterado el espejo de agua.

4. Tenku no Torii: el santuario en las nubes
Tenku no Torii se traduce como «el torii del cielo», y hace honor a su nombre. Este santuario se encuentra en una colina de difícil acceso —se recomienda ir en coche y caminar el último tramo— pero ofrece una de las vistas más espirituales del Fuji. Un torii solitario se alza en primer plano mientras la montaña aparece al fondo, transmitiendo una sensación de paz absoluta. Ideal para sesiones fotográficas minimalistas y simbólicas. Evita los días nublados, ya que la cima puede quedar oculta.

5. Seven Eleven de Michi Street (Fujikawaguchiko)
¿Quién diría que una tienda de conveniencia puede ofrecer una de las mejores vistas del Fuji? Desde el aparcamiento del Seven Eleven en Michi Street, en la localidad de Fujikawaguchiko, se obtiene una vista despejada del monte, especialmente bella al amanecer. Muchos fotógrafos callejeros eligen este punto por su equilibrio entre lo mundano y lo sublime. Además, puedes aprovechar para comprar un desayuno típico japonés mientras esperas la luz perfecta. Lugar ideal para captar el día a día con el Fuji de fondo.

📷 Consejos para fotografiar el monte Fuji
1. Revisa el pronóstico del tiempo: una nube puede cubrir completamente el monte.
2. Usa aplicaciones como PhotoPills o Planit para planificar luz y alineaciones.
3. Madruga: la mejor luz suele darse entre las 5 y las 7 am.
4. Llévate un trípode si vas a hacer larga exposición en lagos o de noche.
5. Respeta siempre las normas locales, especialmente en zonas de templos o residenciales.
🗺 Cómo llegar y moverse por la zona
Fujiyoshida y Kawaguchiko son fácilmente accesibles desde Tokio en tren o autobús. Una vez allí, lo más recomendable es alquilar una bicicleta eléctrica o coche para poder desplazarse entre los distintos puntos. Muchos de estos lugares no están bien conectados por transporte público. También existen pases turísticos como el ‘Fujisan Pass’ que permiten ahorrar en transportes y entradas.
Cada uno de estos cinco lugares ofrece una perspectiva única del monte Fuji, desde la tradición espiritual hasta lo cotidiano japonés. Elegir el mejor dependerá de tu estilo de fotografía, de la estación del año y del tipo de luz que busques. Pero si algo es seguro, es que cualquier imagen capturada desde estos puntos se convertirá en un recuerdo inolvidable. El monte Fuji se ve, se siente, se respira, y por supuesto, se fotografía con el corazón.
1 comentario
¡Qué bonito, qué chulo, qué útil! ¡Gracias!